Sugiero que el más triste de los presos, tenga derecho a sábanas de seda…

…bendita sea la boca que da besos, y no traga monedas, y no traga monedas…» Me vino a la cabeza esta melodía semisagrada, y al buscarla en Spotify me di cuenta de que no aparece; ocultaré mi indignación por ello, y seguiré divagando mirando de reojo a esos puñeteros cabrones...