Entre la locura, la estupidez y la maldad.

Ayer, una amiga me contaba cómo por fin, después de unas semanas terribles, había conseguido romper con su ex-pareja y que él se fuera de casa. Por lo visto él llevaba semanas atacándola, gritándole como un loco, haciéndole reproches y demostrando que no era aquel santo varón que nos hizo creer a muchos que era. Y es que veréis, para mi, cuando la vida te pone a prueba, es cuándo demuestras qué tipo de persona eres. Y este hombre, no logró superar que ella siguiera enamorada de su anterior pareja, cosa que él sabía desde el primer día, y él, optimista, pensó que con su buen hacer conseguiría que ella lo olvidara y pasara página, mostrándose como un hombre paciente y atento. Pero era todo un buen disfraz, y en realidad era un tío gravemente desequilibrado, cuando una persona es capaz de cambiar tanto en tan poco tiempo… madre mía, vaya regalo y triunfo poder sacar a alguien así de tu vida. A veces podemos cometer el error de hacernos adictos a personas que nos provocan grandes subidones, y aceptar como normales las recaídas y las faltas de respeto, no es así.

Yo hoy también he «despedido» a una persona con la que llevaba unos meses hablando. Ella misma hablaba de sus crisis y de que cuando se ponía nerviosa, no había quien la aguantara. Es increíble cómo podemos ser nuestros peores enemigos… En fin, yo durante un tiempo me sentía muy cómodo hablando con ella, pero luego comenzaba a soltar parrafadas, luego las borraba, en lugar de aportarme una sonrisa comenzó a estresarme, le pedí que dejara de borrar cosas y me respondió que ella era «indomable», pues nada… tú a lo tuyo, pero incluso las amistades pueden tener normas, y como todas las relaciones humanas, empiezan en el respeto. Llevaba varias semanas en plan víctima, y un último mensaje suyo me pareció tan agotador e irrespetuoso, que decidí cortar todo contacto. No es fácil dejar atrás a alguien, pero sí es necesario saber quien busca sumar y quien ahogarte con sus agonías.

Yo es que muy claro tengo que tener algo para insultar a una persona y llamarle de todo. He reconocido en más de una ocasión mis errores, sí, sentimentalmente soy un desastre, lo sabéis, y eso ha hecho que gente que no lo mereciera saliera dolida, en fin… ahí podríamos entrar en el debate de ¿Vivirías un fin de semana perfecto aún sabiendo que no va a haber otro? Hay personas que podrían… pero os aseguro que no es nada fácil estar con una persona, y vivir solo ese momento sin soñar con un más allá. A mi alguna vez me han reprochado el no darle continuidad a una relación, pese a pasar un fin de semana o unas semanas agradables, pero ya sabéis que cuando no surge la chispa… poco se puede hacer. Pero a lo que iba, por complejas que hayan sido mis relaciones, ninguna mujer jamás podrá decir que se sintió amenazada por mi, y me cuesta pensar en alguna que pudiera decir que le falté al respeto, aunque cierto es que cada uno tenemos una interpretación diferente de lo que es una falta de respeto.

Hay una gran diferencia entre la locura, necesaria en pequeñas dosis, la estupidez… que todos tenemos de vez en cuando, y nos hace incapaces de ver cosas que tenemos delante, y la maldad, de gente que no es capaz de distinguir el amor del odio. Nunca he entendido a las parejas que se dejan secos tras el divorcio, y a ella le da igual si su exmarido acaba debajo de un puente (o viceversa). ¿Cómo puedes haber querido a alguien y luego ser capaz de hacer tanto daño gratuito? La violencia de género es algo tan animal, tan estúpida y tan hueca, «la violencia es el último recurso del incompetente», y el mundo está lleno de ellos ¿Qué podemos hacer? Pues alejarlos de nosotros y nuestros seres queridos.

También te podría gustar...

PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com