Mar Rojo (I): «Qué muerte más tonta».

Ya intuía yo que mi último viaje podía ser algo inolvidable, pero tampoco sabía qué esperar, al ser mi primer «vida a bordo», y dadas las incógnitas me limité a dejarme llevar. Tenía a mi querida y locuela Moonanet a mi lado de compañera de viaje y bajo el mar,...