Cuestión de tetas

— Entonces ¿te gustan? — Sí, claro, mucho — y entonces vi su cara de desaprobación, cierto es que las mujeres son tan sensibles y difíciles de llevar como somos los hombres jodidamente imbéciles y putas piedras sin empatía. Fundí mis labios en su suave axila, y luego me incorporé...