De la papelera…

Bocetos que rescaté de una papelera de ideas… y que ya no acabaré.
Sin duda la última es la que merecería ser continuada…

Diciembre 2010
Si pudiera volver a amar…

Si pudiera volver a amar, te miraría a los ojos desafiante y valiente y te diría que eres mía, no te dejaría rechistar. Deslizaría mi mano por tu pelo y atravesaría tu mirada para violar tu alma y eliminar toda resistencia a mis labios. Te daría un primer beso en el cuello, desvaneciendo tu consciencia para que encuentres por sorpresa nuestros labios juntos
Si pudiera volver a amar no te miraría soñando contigo… iría a tu lado, y te besaría.

Hay amores…

… contradictorios, prohibidos, pasados, pasionales, aburridos, desaconsejables, elegidos, doloridos, jóvenes. Amores con canas, platónicos, reencarnados, complementarios, acomplejados, de barra, tejidos con mimo, de película, sin perdices. Amores de bote, de rebote, los incomprendidos, los convenidos, los furtivos, los desincronizados y los evidentes.
Hay amores completos, serendípicos, esperados y tan únicos como todos los demás.

El abrazo

Todos se enamoraban de su sonrisa, la que había cautivado al mundo con pocos meses de vida y que había arraigado en quienes le rodeaban contagiándoles la ilusión de un fresco amanecer. Con ella había atravesado la pubertad, y lucía más aún cuando volvía a casa magullado por haber intentado realizar piruetas imposibles con su bici. Aquel rayo de luz había cautivado, junto con la profundidad de sus ojos, a sus primeras parejas, con las que descubrió el sabor de los besos un par de años antes de cumplir la mayoría de edad.
Y entonces comenzó, se abalanzó sobre él una sombra, la de sus mejores amigos probando las drogas, la de los juegos del corazón en el tablero del amor no correspondido, la de la experiencia ausente que le hacía cometer errores que solo el paso del tiempo le permitiría ver en su conjunto…